A lo largo del mes de Mayo hemos celebrado en la residencia diversas festividades, entre ellas destacamos el Mes de María, mes de las flores; y el sacramento de Unción de Enfermos.
El día 1, Día del Trabajo, nuestros residentes comenzaron a crear las flores de papel que nos servirían para confeccionar la Cruz de Mayo que decoraría la recepción de la residencia durante todo el mes. La Cruz, también nos sirvió como eje central de orientación temporal a medida que ampliábamos información y detalles según avanzaban los días.
El día 2, tuvimos un coloquio en el que recordamos momentos bonitos vividos en relación con la Virgen María, compartimos recuerdos y cada residente colocó una flor para elaborar un mural.
El día 3, celebramos las Cruces de Mayo y explicamos el origen cristiano de la fiesta. Los residentes nos explicaron cómo se celebran en las distintas poblaciones romerías, bendición de los términos, etc. Para finalizar el acto, utilizamos las flores de papel que habían hecho para adornar la cruz, símbolo de vida, alegría y veneración a la Cruz de Cristo.
Otro momento de alegría fue nuestro encuentro con los alumnos del Colegio La Milagrosa, con los que compartimos una bonita poesía y una canción para celebrar juntos el mes de María.
El día 9 celebramos la fiesta de Sta. Luisa de Marillac y recordamos su vida con la película “La dama de las tempestades”. Comprobamos que fue una mujer valiente y adelantada a su tiempo que dedicó su vida a los más pobres. Fue junto con San Vicente de Paul quienes fundaron las Hijas de la Caridad.
El mes avanzaba y llegó el día de la Ascensión y, partiendo del refrán “Tres Jueves hay en el año que relucen más que el sol: Jueves Santo, Corpus Christi y el día de la Ascensión” hablamos del sentido de la fiesta y del compromiso de los cristianos de ser mensajeros de la buena noticia. También celebramos Pentecostés y añadimos a la decoración de la entrada los 7 dones del Espíritu Santo (Entendimiento, Ciencia, Sabiduría, Consejo, Temor a Dios y Piedad). Pentecostés dio paso a la celebración de la Santísima Trinidad y al día de Corpus donde se llevó a cabo un encuentro con los residentes y se generó un dialogo sobre las veces que decimos “En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo” la Santísima Trinidad, honrar a Dios en tres personas, Padre, Hijo y Espíritu Santo.
No quisimos que finalizara el mes sin realizar nuestro Taller de Cocina donde nuestros residentes prepararon unos deliciosos canapés con la ayuda de nuestra cocinera Nuria. Nos quedaron muy bonitos y estaban deliciosos.
Nos despedimos del mes de Mayo con la celebración de la Unción de Enfermos. Dos motivos muy importantes centraron la celebración; por un lado, dimos por finalizado el mes de María con una Eucaristía y, por otro, recibimos el sacramento de la Unción de Enfermos. D. Juanjo celebró la Eucaristía y en ella participaron todo el personal de la residencia y algunos residentes con la monición de entrada, ofrendas y cantos, dando un tono de alegría y fiesta a la celebración. Fue una Eucaristía emotiva y vivida en un clima familiar, ya que D. Juanjo siempre se dirige a nosotros con palabras cercanas, cálidas, de estímulo y a la vez de ánimo que, a todos, por la expresión de sus rostros, les llegaron dentro. El momento de la Unción fue muy emotivo. Todos cantaron “Espíritu Santo, ven, ven” en un clima de canto-orante y, agradecimos a Dios todo lo recibido en este día finalizando la celebración con el canto “Yo tengo una Madre”.